Los ataques han ocurrido en la noche del miércoles al jueves en las zonas rurales de Daraa y decenas de atacantes murieron por las fuerzas del Ejército sirio, según las fuentes militares.
Un gran número de los integrantes del grupo terrorista Frente Al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda, murieron y varios resultaron heridos en operativos del Ejército sirio en el barrio de Daraa al-Balad, en la provincia de Daraa.
En la provincia nororiental de Al-Hasaka también escuadras del Ejército sirio destruyeron el miércoles varios escondites de los terroristas en los alrededores de las aldeas de Al-Hol y Um Hujera, en el sureste de la provincia.
Durante las operaciones antiterroristas en la provincia de Quneitra, fronteriza con los altos de Golán sirios, las unidades del Ejército sirio aniquilaron a terroristas en los alrededores de las colinas de Al-Humer.
Las fuerzas sirias, apoyadas por los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), lograron el miércoles nuevos avances en sus operativos antiterroristas llevados a cabo contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en los cerros de Al-Yarayir en los montes norteños de Al-Qalamun que limita con El Líbano.
En la provincia oriental de Deir al-Zur también los aviones de combate de la Fuerzas Aérea destruyeron armas y municiones de los terroristas, así como eliminaron a numerosos de ellos en ataques concentrados contra sus sedes en las localidades de Al-Mareya y Al-Buomar.
En la jornada de este miércoles, el Ejército sirio, con el apoyo de las fuerzas tribales, logró recuperar el control de zonas en las inmediaciones del campo petrolero Al-Yazal, sito al noroeste de la ciudad antigua de Palmira, en la provincia central de Homs.
Con este avance, el Ejército sirio está a 10 kilómetros a la ciudad de Palmira, ocupada por el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) desde el pasado mayo.
Siria desde mediados de marzo de 2011 lucha contra varios grupos armados como EIIL y el Frente Al-Nusra que cuentan con el apoyo de ciertos países regionales y occidentales entre ellos Arabia Saudí, Turquía, Catar y EE.UU.
Según cifras del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la violencia provocada por los grupos terroristas ha ocasionado desde el 2011 la muerte de 230.000 personas en Siria.
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