Según publicó el viernes la agencia siria de noticias SANA, citando a las fuentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, que encabeza la delegación en la ciudad suiza, además dejó claro que dicha solución debe ser definida por la nación siria sin la intervención extranjera.
En una reunión mantenida la misma jornada con el enviado especial de las Naciones Unidas para el conflicto en Siria, Staffan de Mistura, Al-Yafari reiteró que los sirios están comprometidos a la preservación de la unidad nacional, la independencia y la soberanía de su país.
El también embajador permanente de Siria ante la ONU destacó que ciertas partes están financiando las entidades terroristas y se niegan a incluirlas en la lista de las organizaciones del terrorismo internacional. Adujo que dichas partes, amén de etiquetar de “oposición moderada” a los terroristas extranjeros, están protagonizando una guerra subsidiaria contra Siria con el apoyo que brindan al terrorismo.
En el mismo contexto, Al-Yafari, recordó que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) ya consideró terroristas a los grupos takfiríes EIIL (Daesh, en árabe), Frente Al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda, y sus simpatizantes, lo cual, prosiguió, implica que el grupo "Ahrar al-Sham es una organización terrorista”.
De Mistura, por su parte, subrayó la necesidad de un proceso político liderado por los sirios y dijo que está a la espera de recibir respuestas sobre las invitaciones que envió a algunos grupos opositores de este país árabe.
Después del encuentro, el diplomático suizo-italiano declaró ante la prensa que reunirse en Ginebra e intentar iniciar un proceso político son la mejor opción para encontrar una solución a la crisis en Siria.
Tras indicar que las conversaciones probablemente comenzarán el próximo domingo y durarán entre tres y cuatro días, De Mistura aseguró haber pedido a los grupos de la oposición siria que participen en el encuentro en Ginebra “sin precondiciones” para mejorar la situación de la nación siria.
De Mistura afirmó que como mediador no apoya ninguna parte involucrada en las conversaciones y enfatizó que la implementación de la resolución 2254 del CSNU que traza una hoja de ruta para el proceso de paz en Siria tiene la prioridad en dichas conversaciones.
Se trata de la tercera ronda de las conversaciones de paz en Siria. En la primera ronda de diálogos, a finales de octubre de 2015 en Viena, capital de Austria, los mediadores internacionales elaboraron un “programa de nueve puntos”, que incluye el establecimiento de una tregua a nivel nacional, una transición política que desemboque en la celebración de elecciones y la intensificación de la lucha contra Daesh, que con miles de integrantes de la región, así como europeos y norteamericanos, comete crímenes de lesa humanidad en países como Siria, Irak y Libia, entre los que figuran ejecuciones sumarias y secuestros masivos.
Durante la segunda ronda de diálogos, realizada el 14 de noviembre de 2015, los participantes en la misma establecieron un plazo de seis meses para la formación de un gobierno de transición en Siria y la convocatoria de elecciones en 18 meses.
El pasado 31 de diciembre, el llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) anunció la muerte de 260.000 personas, desde el inicio del conflicto en Siria en 2011.
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