“Este es un asunto de la absoluta imprudencia, irresponsabilidad e impunidad de los anglosajones, el dúo anglosajón, principalmente Londres y Washington, en asuntos internacionales. Esta es otra provocación británica, que tiene como objetivo llevar la situación de Ucrania a una nueva ronda de agresión, conflicto y confrontación, y dándole una dimensión cualitativamente diferente”, ha aseverad este miércoles la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, a la agencia de noticias local Sputnik.
Así, la diplomática rusa reacciona a los comentarios de la viceministra de Defensa del Reino Unido, Annabel Goldie, que el martes declaró que además de proporcionar un escuadrón de carros de combate Challenger 2, Londres enviará a Ucrania “municiones, entre las que se encuentran proyectiles perforantes que contienen uranio empobrecido”, que son “muy eficaces para destruir los tanques y vehículos blindados modernos”.
Zajárova ha subrayado que las declaraciones de Washington y Londres sobre su deseo de paz en Ucrania y el bienestar del pueblo ucraniano son mentiras; de hecho, su verdadero objetivo es la destrucción de Ucrania, agregó.
“Todas las conversaciones en las que ven el bienestar de Ucrania en el futuro terminan con sus declaraciones sobre su intención de suministrar proyectiles de uranio empobrecido”, ha denunciado.
Zajárova también ha remarcado que el uso de proyectiles de uranio empobrecido es en realidad un acto de genocidio contra la población contra la que se usan tales armas.
En reacción a la decisión británica, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió el martes que “Rusia se verá obligada a reaccionar, en vistas a que Occidente habrá comenzado a utilizar armas con componentes nucleares” en Ucrania.
Previamente, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, comentó que, si las autoridades de Londres suministran, como anunciaron, municiones de uranio empobrecido al régimen de Kiev, violarían el derecho internacional humanitario, como hicieron en la antigua Yugoslavia en 1999.
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