El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, ha informado este domingo que la operación se llevó a cabo desde el mar sobre la localidad de Chórtkiv y los misiles rusos alcanzaron en la región oriental de Ternópil los sistemas suministrados al Gobierno ucraniano desde EE.UU. y países europeos.
La operación misilística de Rusia ha destruido también una lanzadera del sistema de misiles antiaéreos Buk-M1 cerca de Barvinkove, en Járkov (este), y una estación de radar de control del espacio aéreo cerca de Sloviansk, en la región de Donetsk (este), entre otros objetivos, según ha declarado el vocero ruso.
La operación militar rusa, iniciada desde el 24 de febrero, sigue según “lo planeado”, conforme a las autoridades militares rusas; algo que Vadim Skibitsky, jefe adjunto de la inteligencia militar de Ucrania, admitió el viernes cuando informó que las reservas de municiones de artillería de su país casi se han terminado, y avisó que Kiev solo depende ahora de los suministros de Occidente.
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