El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, pidió el 19 de abril una tregua de cuatro días en Ucrania con el fin de evacuar a civiles y llevar ayuda humanitaria a las localidades más afectadas por la guerra.
En este contexto, el representante permanente ruso adjunto ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, se mostró reacio el lunes a aceptar la iniciativa, puesto que, a su juicio, Kiev no utiliza de manera correcta los corredores humanitarios.
“No creemos que un alto el fuego sea una buena opción ahora mismo, porque la única ventaja que ofrecería es que las fuerzas ucranianas puedan reagruparse y montar más provocaciones como la de Bucha”, dijo al respecto.
El diplomático recalcó que la referida decisión no depende de él, pero dijo no ver “ninguna razón” para aceptar en estos momentos el alto el fuego que reclama Naciones Unidas.
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