Rusia se opondrá firmemente a los intentos de manipular el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en relación con la situación que rodea el pacto nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— sobre el programa nuclear de Irán, así lo anunció el canciller ruso, Serguéi Lavrov, al inicio de las negociaciones con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, quien llegó a Moscú en visita oficial.
De tal manera, Moscú y Teherán concordaron en la necesidad de mantener a flote el acuerdo nuclear pese a la equivocada y contraria posición de Estados Unidos. A su vez, Lavrov recalcó que los intentos de Washington de extender el embargo de armas a Irán en la ONU son “ilegítimos” y no tienen perspectivas.
Por su parte, el canciller iraní afirmó que Teherán no permitirá que Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) se convierta en un instrumento para destruir el acuerdo nuclear.
Además del programa nuclear iraní, los cancilleres centraron sus conversaciones en la situación regional, de esta manera, concordaron en continuar trabajando en el formato de Astaná sobre Siria.
En cuanto a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el ministro de Exteriores de Irán afirmó que las relaciones entre Teherán y Moscú nunca pararon pese a la crisis sanitaria, y las relaciones bilaterales se mantuvieron activas.
Precisamente los expertos confirman que el encuentro de hoy reafirma que las relaciones ruso-iraníes son más fuertes que nunca.
Tras la emergencia sanitaria por el coronavirus, este encuentro de los ministros de Exteriores de Rusia e Irán es el primero que se realiza de forma presencial. Lo que demuestra al mundo que las relaciones bilaterales de estos dos países son estratégicas en todos los ámbitos y se mantienen pese a las adversidades que se presenten. Por lo que para este encuentro se han tomado todas las medidas de seguridad para evitar que la COVID-19 se propague entre los presentes.
Cristian Eloy Torres, Moscú.
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