“Según la información de nuestros expertos militares, la razón (detrás del derribo) fueron las acciones premeditadas de los pilotos israelíes, lo que ciertamente dañará nuestras relaciones”, ha declarado este lunes ante los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La respuesta de Moscú tras el derribo del Il-20 en Siria busca proteger a los militares rusos y no va contra terceros países, ha añadido el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En la noche del lunes, un avión de transporte militar ruso Il-20 dejó de emitir señales cuando sobrevolaba el mar Mediterráneo de regreso a la base aérea rusa de Hmeimim, en el oeste de Siria, justo cuando cuatro cazas F-16 de la fuerza aérea israelí lanzaron un ataque contra objetivos sirios en la provincia costera de Latakia.
Según la información de nuestros expertos militares, la razón (detrás del derribo) fueron las acciones premeditadas de los pilotos israelíes, lo que ciertamente dañará nuestras relaciones”, ha declarado a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció posteriormente que el aparato había sido derribado por un misil antiaéreo del sistema S-200 de la Aviación siria, pero que los pilotos israelíes, al usar dicho avión como escudo, eran los responsables de su derribo y de la muerte de los 15 militares rusos que iban a bordo.
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