Moscú ha advertido dos veces en la última semana al Ejército estadounidense de que su Fuerza Aérea y las tropas de Damasco están preparadas para actuar juntas en dicha área del sureste del país, donde hay decenas de soldados estadounidenses, ha revelado este viernes CNN, citando a varios funcionarios de Washington.
La declaración de Moscú ha incrementado drásticamente la preocupación de los comandantes estadounidenses por el peligro que correrían los soldados norteamericanos si se produce un ataque ruso, lo que ha provocado además advertencias de Estados Unidos a Moscú para que no este desafíe la presencia militar estadounidense en Siria, explica la cadena de televisión.
Los funcionarios han explicado el Pentágono (el Departamento de Defensa de Estados Unidos) está preocupado sobre todo por la base en Al-Tanf de la denominada “coalición contra la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe)” liderada por Estados Unidos. Rusia asegura que las tropas estadounidenses protegen a terroristas en la zona.
La declaración de Moscú ha incrementado drásticamente la preocupación de los comandantes estadounidenses por el peligro que correrían los soldados norteamericanos si se produce un ataque ruso, lo que ha provocado además advertencias de Estados Unidos a Moscú para que no este desafíe la presencia militar estadounidense en Siria”, afirma la cadena de televisión norteamericana CNN, citando a varios funcionarios estadounidenses.
De ahí que haya preocupación por la posibilidad de que los rusos, al atacar a dichos terroristas con sus aviones de guerra o con misiles lanzados desde sus buques desplegados en el mar Mediterráneo, desencadenen un enfrentamiento en el que podrían verse implicadas “involuntariamente” fuerzas estadounidenses, explica CNN.
Estados Unidos ocupa una gran zona alrededor de su base militar de Al-Tanf, cerca de las fronteras con Jordania e Irak, donde entrena y equipa a distintos grupos terroristas y rebeldes, incluidos los combatientes del llamado Ejército Libre de Siria (ELS), opuesto al Gobierno sirio.
Las autoridades sirias han condenado en reiteradas ocasiones la presencia de fuerzas occidentales en la estratégica zona de Al-Tanf, y han denunciado que EE.UU. ha creado un agujero negro con miras a frenar la liberación completa del país árabe de los terroristas.
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