“Durante la operación (antiterrorista en Siria) se han probado 231 tipos de armas nuevas y modernizadas que han mostrado una alta eficiencia”, ha afirmado el Ministerio ruso de Defensa en un vídeo publicado este miércoles en YouTube.
La cartera hace constar que en la misión de apoyo a las tropas de Damasco para liberar las zonas controladas por los extremistas takfiríes han participado desde 2015 más de 63 000 militares rusos, incluidos 434 generales y 26 000 soldados.
Contando con apoyo multilateral ruso por tierra, mar y aire, el Ejército sirio ha liberado más de 1400 localidades de los grupos terroristas y controla actualmente el 96,5 % del territorio sirio, añade.
La Defensa rusa precisa también la “experiencia de combate” obtenida en el país árabe, en los últimos tres años, por el 91 % del personal de vuelo de las Fuerzas Aéreas rusas —con la excepción de la sección estratégica de Aviación de Largo Alcance, en cuyo caso el porcentaje es del 60 por ciento—.
Durante la operación (antiterrorista en Siria) se han probado 231 tipos de armas nuevas y modernizadas que han mostrado una alta eficiencia”, afirma el Ministerio ruso de Defensa.
Las Fuerzas Aéreas rusas han llevado a cabo en Siria 66 ofensivas con misiles de crucero de largo alcance, alcanzando 166 blancos terroristas, mientras que la Armada rusa ha lanzado 189 campañas militares, usando 86 buques, 83 navíos y 14 submarinos. Durante sus misiones, la Armada ha lanzado 100 ataques con misiles 3M-54 Club, resalta la cartera.
Para cumplir la misión antiterrorista sobrevuelan Siria diariamente hasta 70 drones, como los Forpost y Orlan-10, indica también el Ministerio, antes de añadir que estos aviones no tripulados han realizado más de 25 000 vuelos de reconocimiento y han detectado 47 500 blancos enemigos.
La Defensa rusa registra por último que durante las operaciones han muerto más de 86 000 extremistas de diferentes nacionalidades, incluida la rusa, y se han destruido 121 466 instalaciones terroristas.
La implicación autorizada de Moscú en el conflicto armado de Siria, iniciado en 2011, ha contribuido en gran medida a derrotar a los grupos armados, rebeldes y terroristas, y ha permitido a Damasco limpiar la mayoría parte del país de su presencia, pero además ha proporcionado a Rusia un terreno en el que probar su armamento e incrementar sus exportaciones militares.
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