“Debemos pensar en aprobar medidas de respuesta. Pido al Ministerio de Economía que prepare las propuestas correspondientes”, ha dicho Dmitri Medvédev en una reunión dedicada a cuestiones de comercio internacional.
El premier ruso ha denunciado el “carácter discriminatorio” de los impuestos establecidos por EE.UU. a las importaciones procedentes de distintos países y ha advertido de que “no pueden quedar sin consecuencias”.
En este sentido, ha recordado que actores internacionales como China y la Unión Europea (UE) ya han adoptado medidas de respuesta incrementando los aranceles a los productos estadounidenses, y ha estimado que Rusia tiene que pensar en dar pasos similares.
Debemos pensar en aprobar medidas de respuesta. Pido al Ministerio de Economía que prepare las propuestas correspondientes”, ha dicho el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, sobre los aranceles impuestos por EE.UU.
Además, Medvédev ha llamado a prolongar hasta 2019 las disposiciones de respuesta adoptadas por Moscú frente a las sanciones impuestas a Rusia por Occidente a raíz de la crisis de Ucrania.
A este mismo respecto, el premier ruso ha insistido en que Rusia debe pensar en ampliar las “restricciones de represalia” aplicadas a distintos grupos de productos de varios países occidentales durante 2019, dadas las decisiones tomadas en su contra recientemente por los Gobiernos occidentales.
El 19 de junio, el ministro de Economía de Rusia, Maxim Oreshkin, había anticipado ya, a propósito de las decisiones arancelarias de Washington, que Moscú adoptaría “medidas compensatorias” y gravaría la maquinaria de obras y algunos otros artículos estadounidenses.
Tres días más tarde, Oreshkin indicó que Rusia está considerando establecer además aranceles adicionales para los automóviles importados de Estados Unidos.
A finales del pasado mes de mayo, Moscú notificó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) posibles medidas de respuesta contra el comercio de productos estadounidenses por un volumen estimado de 537,6 millones de dólares, equivalente a las pérdidas causadas a la economía rusa por las medidas de Washington.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ni siquiera se apiadó de sus aliados y decidió no prolongar la exención temporal otorgada en marzo a la UE, además de a México y Canadá, y aprobó el 1 de junio los polémicos aranceles a sus exportaciones de acero (25 %) y aluminio (10 %) a Estados Unidos para, según él, “proteger la seguridad nacional” de este país.
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