“Explicamos al lado japonés nuestra preocupación sobre el despliegue de los elementos del sistema de defensa antimisiles de EE.UU. Sugerimos que se debata en el marco de un diálogo separado, y esperamos que tenga lugar en un futuro próximo”, ha dicho Lavrov.
En declaraciones a los periodistas tras una reunión con su homólogo nipón, Taro Kono, en Tokio (capital japonesa), Lavorv también ha enfatizado que los planes de Washington de desplegar sistemas de defensa antimisiles a lo largo del mundo “afectan directamente a la seguridad de Rusia”.
A continuación, ha precisado que Tokio se reserva el derecho a tomar las medidas defensivas necesarias para proteger su territorio, sin embargo, ha agregado, resulta imprescindible que cualquier país actué en este campo considerando el “principio de seguridad indivisible”.
De hecho, conforme al jefe de la Diplomacia rusa, no es posible que uno garantice su propia seguridad ignorando la de otros. “Hemos quedado en continuar el diálogo y escucharnos con atención”, ha agregado.
Explicamos al lado japonés nuestra preocupación sobre el despliegue de los elementos del sistema de defensa antimisiles de EE.UU. Sugerimos que se debata en el marco de un diálogo separado, y esperamos que tenga lugar en un futuro próximo”, dice el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El Gobierno de Japón aprobó el pasado 19 de diciembre un plan para comprar dos escudos antimisiles Aegis Ashore, que se sumarán a los sistemas de defensa antimisiles Patriot, también de fabricación estadounidense, y cuatro destructores equipados con el avanzado sistema de radares Aegis.
Mientras Tokio asegura que el escudo antimisiles Aegis Ashore no representa amenaza alguna ni para Rusia ni para otros países, Moscú denuncia un plan estadounidense para vender estos sistemas a Japón, lo que considera parte de un gran plan de Washington para promover “un sistema antimisiles mundial” que a juicio del Kremlin “viola” el tratado de armas suscrito entre ambos países.
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