El diario británico The Financial Times, citando a un alto diplomático de la Unión Europea (UE), ha informado este miércoles que el Reino Unido, Francia y Alemania, entre otros países europeos, intentan sancionar a otros 12 ciudadanos rusos luego de que Moscú atacara las posiciones de hombres armados en Alepo (noroeste de Siria).
No está claro si los embargos —que requieren de la aprobación de los 28 Estados miembros— incluyen exclusivamente a los militares o también a funcionarios de la Administración de Rusia, incluso el presidente Vladimir Putin.
La medida se anuncia a pocos días de celebrarse, el próximo lunes, una reunión de los ministros de Exteriores del bloque regional para discutir sobre la crisis siria.
Desde finales de julio, Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria y principal bastión de los grupos extremistas, es escenario de feroces choques entre el Ejército sirio y el Yeish al-Fath, una coalición que agrupa a una veintena de grupos terroristas, entre ellos el Frente Fath al-Sham (el antiguo Frente Al-Nusra), que trata de romper el cerco del Ejército impuesto a sus posiciones en el sur y este de la urbe.
Entre tanto, los cazabombarderos rusos han alcanzado las concentraciones de los terroristas en dicha localidad. Sus ataques han intensificado las discordias diplomáticas entre Moscú y el Occidente.
Estados Unidos y la UE han impuesto varias rondas de sanciones económicas contra individuos, organizaciones y sectores enteros rusos alegando la supuesta intervención de Moscú —que el Kremlin niega— en la crisis de Ucrania, iniciada en febrero de 2014.
Desde septiembre de 2015 y tras recibir una petición del Gobierno de Damasco, Rusia lleva a cabo una campaña militar —coordinada con las Fuerzas Armadas sirias— contra el grupo extremista EIIL (Daesh, en árabe) y otras bandas terroristas atrincheradas en Siria.
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