Rusia está trabajando para promover la creación de un mecanismo que garantice que se cumpla la aplicación de la convención sobre la prohibición de armas biológicas y toxínicas (la convención), según afirmó el jueves el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, y citado por TASS.
Lavrov señaló que Rusia propuso que los principios de la creación de la convención aborden también sobre la represión de los actos de terrorismo a través del uso de armas químicas y biológicas, con el apoyo de China, mientras que EE.UU. está totalmente en contra de este proyecto.
Se sabe que EE.UU. desarrolla una serie de programas, en particular con los países vecinos de Rusia, dedicadas a la investigación en el campo de la biología”, destacó el canciller ruso, Serguei Lavrov.
El canciller destacó: “se sabe que EE.UU. desarrolla una serie de programas, en particular con los países vecinos de Rusia, dedicadas a la investigación en el campo de la biología”.
A juicio de Lavrov, la abstención de Washington de crear un mecanismo para vigilar el cumplimiento de los requisitos de la convención sugiere que "estos estudios no son totalmente pacíficos".
Por ello, afirmó que desde Rusia se mantiene la idea de que exista una conversación franca con Estados Unidos, no obstante, lamentó que hasta ahora dicha parte elude tal diálogo.
La Convención sobre Armas Biológicas es un tratado de desarme multilateral que prohíbe el desarrollo, producción y almacenamiento de armas biológicas y toxinas.
El tratado, que actualmente han firmado 173 países, entró en vigor en 1975. Sin embargo, al no existir ningún proceso de verificación formal para observar su cumplimiento, su efectividad es limitada.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y los aliados de este último en Europa han ido empeorándose en gran medida a raíz del conflicto en el este de Ucrania e incluso han llegado a sus niveles más bajos desde la Guerra Fría.
El Kremlin ve con mucha preocupación la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de su frontera europea, y para neutralizar un posible ataque de los estadounidenses en lo que respecta a un ataque químico, desde principios de año, las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia están preparadas en este aspecto.
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