La esposa del presidente Ollanta Humala y la primera dama de la nación, Nadine Heredia, acapara la mayor atención de los medios que cualquier político en el país, incluso que del propio mandatario.
La prensa la sigue a todos lados esperando que responda a las permanentes acusaciones que recibe cada semana por el presunto delito de lavados de activos que podrían estar detallados en unas agendas que llevan su nombre.
A pesar de negar las acusaciones y de que el Poder Judicial archivara el caso de lavado de activos contra Nadine Heredia, el Congreso la incluyó en una nueva investigación por irregulares contrataciones con el Estado. El presidente de Perú en una reciente entrevista expresó su indignación.
El ruido político que afecta a la primera dama ha llevado a la pareja presidencial a su nivel más bajo de aprobación desde que se inició el Gobierno cuando solo le quedan 10 meses para terminar el mandato.
Carlos Álvarez, Lima.
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