Los 240 trabajadores de la empresa AMS temen perder su puesto de trabajo. Son empleados cualificados y especializados que se encargan del mantenimiento, revisión y reparación de los motores aeronáuticos de la compañía Alitalia.
Aunque hay motores que están esperando ser reparados, la aerolínea italiana no les proporciona trabajo desde mayo. Este jueves 24 de septiembre venció el plazo de 48 horas concedido por el juez antes de declarar la bancarrota de la empresa.
Tras días de protestas bajo la sede del Alitalia, en el aeropuerto de Fiumicino, luchando para evitar la quiebra de la AMS, sus trabajadores han conseguido que la ministra de Desarrollo Económico, Federica Guidi, intervenga en la situación convocando un encuentro con todas las partes interesadas el próximo 1 de octubre.
Un encuentro al que los 240 trabajadores se aferran con esperanza. En este, además de sindicatos, empresas y el Gobierno, estará presente el presidente de Atitech, una sociedad napolitana de investigación y desarrollo tecnológico. Esta podría ser su salvación, ya que cabe la posibilidad que absorba la labor de la AMS así como a sus trabajadores.
Los empleados de la AMS que han manifestado a las puertas del Parlamento defienden que el suyo es un sector estratégico y que son la única empresa de estas características en territorio italiano.
Los manifestantes coinciden en señalar además que, la entrada el año pasado en el accionariado de Alitalia de la compañía de Abu Dhabi Etihad, ha influido en el tentativo de trasladar este servicio técnico al extranjero.
Belén Alarcón, Roma.
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