Luego de decenas de incidentes procesales, la justicia da trámite al juicio oral y público. Se sindica a 11 campesinos como responsables de la muerte de 11 labriegos y 6 policías en el desalojo de un terreno cercano a la frontera con Brasil en 2012. Observadores internacionales afirman que el proceso judicial cuenta con muchas irregularidades.
En el primer día del juicio, los acusados renunciaron a sus abogados defensores, lo que dilató la continuidad del proceso. El juicio se plantea ahora con la participación de un único abogado defensor. Grupos de derechos humanos hablan de que seguirán apoyando la causa de los campesinos.
El Poder Judicial instaló pantallas gigantes en el Palacio de Justicia para quienes quieran seguir de cerca el juicio oral por el caso Curuguaty. La Fiscalía por su parte dice contar con pruebas suficientes para condenar a los campesinos a quienes se acusan.
Se prevé que el juicio tenga una duración de dos meses, ya que deben prestar declaración por lo menos 150 testigos que figuran en el expediente.
Juan Cáceres Troche, Asunción
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