Alexandre Benalla, jefe de Gabinete adjunto del presiente francés, Emmanuel Macron, agredió a un manifestante el pasado 1 de mayo, hecho que ha conmocionado Francia. Las reacciones, tanto de los sindicatos de Policía como de los responsables políticos, exigen conocer toda la verdad.
Alexandre Benalla fue el responsable de la seguridad del candidato Emmanuel Macron que elegido presidente lo hizo entrar en su Gabinete en el Elíseo.
Benalla fue autorizado por la Presidencia a ser observador durante las manifestaciones del 1 de mayo pero sin poder intervenir bajo ningún concepto. Hoy se piden explicaciones a la Policía, al ministro del Interior y, directamente, al presidente salpicado por este escándalo.
La utilización partidaria del poder y de la violencia para oprimir a los ciudadanos es algo que los franceses no quieren aceptar. También denuncian la deriva autoritaria y violenta que se esconde detrás de lo que ya se conoce en Francia como el “caso Benalla”.
La tormenta política ha llevado al Elíseo a despedir al responsable de la seguridad presidencial. El ministro del Interior tendrá que responder ante una comisión parlamentaria el próximo lunes. También tres altos mandos de la Policía han sido detenidos.
Las próximas horas y días traerán posiblemente nuevas revelaciones sobre la cara oculta de la Presidencia de la República.
Juan José Dorado, París.
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