El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, desde Casa Presidencial anunció que cientos de militares fueron enviados a los hospitales junto a comisiones integradas por civiles.
Esta determinación fue tomada bajo el argumento que los medicamentos eran sustraídos de las farmacias de los hospitales y no llegaban a los pacientes. Uno de los hospitales intervenidos fue el San Felipe en Tegucigalpa (capital).
Luego de esta intervención se anunció que los hospitales públicos ya no entregarán medicamentos a los pacientes, estos tendrán que ir con sus recetas a farmacias privadas para reclamarlos y el Estado pagará esa factura a los comercios.
A pesar del revuelo de corrupción en el Seguro Social, el Gobierno parece no importarle y continúa con sus acciones contra la población. Sin saber qué hacer los militares, solo se sientan o deambulan por los pasillos de los hospitales públicos.
Juan Orlando Hernández continúa con la política de militarización de la sociedad, ahora ha enviado los uniformados a los hospitales públicos. Según el mandatario hondureño, con esto se prevé frenar la fuga de medicamentos de las farmacias, cosa que la sociedad rechaza.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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