Los analistas opinan, sin embargo, que no sería una mala noticia si el modelo cambia finalmente hacia un mayor consumo doméstico.
La economía china busca estabilizar su crecimiento lejos de los dobles dígitos registrados años atrás. Si bien para algunos crecer menos es una mala noticia, China lo asume como un cambio necesario de modelo económico.
La reforma del sector estatal es clave, primero, para introducir más competencia y bajar los precios, y, en segundo lugar, para intentar erradicar la corrupción.
Por último, la reforma del sistema financiero también jugará un papel destacado. Las bolsas, cerradas al exterior y sin peso dentro del sistema financiero, se reformarán para facilitar que el sector privado pueda financiarse.
Y la balanza de capitales también se abrirá para hacer del yuan chino, definitivamente, una moneda internacional. China quiere consumir más e invertir menos en sectores muy sobredimensionados.
La economía china también se va a desacelerar este 2016. Las bolsas han sido suspendidas de cotización varias veces durante los últimos meses. Y existen fuertes presiones en los mercados para devaluar el yuan.
Sin embargo, China asegura estar inmersa en un proceso de reforma económica a largo plazo, para crecer menos pero haciéndolo con más calidad.
Alberto Lebrón, Pekín.
snf/anz/msf
