“Las conversaciones mantenidas por Washington con Teherán antes del estallido del conflicto no fueron más que una maniobra de distracción; el régimen israelí lanzó sus ataques totalmente coordinados con Estados Unidos”, ha afirmado Lariyani en una entrevista televisiva.
Ante las alegaciones de Estados Unidos sobre la magnitud de los daños ocasionados en las instalaciones nucleares de Fordo y Natanz, Lariyani ha respondido con ironía: “que se alegren si quieren; no tengo nada más que decir”.
También ha criticado duramente a Trump, calificándolo como “un showman”, más enfocado en el espectáculo mediático que en una política exterior seria. “Trump buscaba crear distracción y ruido, no alcanzar objetivos reales”, ha agregado.
Además, ha relatado que antes del ataque iraní contra la base estadounidense de Al-Udeid en Catar, en respuesta a los bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, Washington envió un mensaje a Teherán pidiendo que la respuesta no fuera contundente.
“Nos pidieron que no golpeáramos con fuerza, pero respondimos con contundencia (…) 14 misiles iraníes con ojivas de 400 kg fueron lanzados contra esa base, de los cuales seis impactaron en el objetivo”, ha resaltado.
Planes de agresión y asesinato contra dirigentes iraníes
Durante la entrevista, Lariyani ha revelado que Israel planeaba ejecutar una serie de operaciones para provocar el colapso del sistema de la República Islámica, entre ellas un ataque directo contra los jefes de los tres poderes del Estado durante una reunión, con la intención de posteriormente atentar contra el propio Líder de la Revolución Islámica.
“La idea de Israel y Estados Unidos era que, ante los primeros golpes, el pueblo iraní se volcara contra el gobierno, pero esos cálculos fracasaron debido a la falta de comprensión de la identidad, cultura y resistencia histórica del pueblo iraní”, ha enfatizado.
Cambio del curso de la guerra y apoyo regional
Lariyani ha subrayado que las operaciones con misiles de Irán modificaron de forma significativa el rumbo de la guerra. “EE.UU. e Israel tenían la expectativa de derrocar al sistema iraní en cinco o seis días, una estimación completamente equivocada”, ha añadido.
Asimismo, ha hecho hincapié en que muchos países árabes expresaron su apoyo a Irán frente a las amenazas, a pesar de los intentos de Israel de aislar a Teherán. “Israel trató de alejar a otros países de Irán, pero los países árabes se alinearon con la República Islámica”, ha asegurado.