El portavoz de la Cancillería de Irán, Esmail Baqai, quien forma parte del grupo negociador de las conversaciones entre Teherán y Washington, anunció el sábado la presencia de la delegación técnica del país persa en la cuarta ronda de dichas negociaciones.
“La delegación de la República Islámica de Irán, integrada por los expertos y especialistas necesarios en esta etapa de las negociaciones, estará al servicio de nuestro país”, aseveró el vocero.
Su comentario se produjo luego de que la cadena estadounidense CNN, citando a una fuente familiarizada con el asunto, anunciara que no se espera que los equipos técnicos asistan a la cuarta ronda de las conversaciones.
“Las conversaciones en Omán el domingo serán de alto nivel, lo que sugiere que ambas partes discutirán un marco más amplio para avanzar. El equipo técnico, que negocia aspectos más específicos como el levantamiento de las sanciones, no estará presente en esta ronda”, afirmó la fuente.
En este contexto, señaló que celebrar la próxima ronda de conversaciones a nivel de altos funcionarios fue una decisión correcta.
Irán y Estados Unidos tienen programado llevar a cabo este domingo el cuarto ciclo de las negociaciones en Omán.
Ambas partes habían descrito las tres rondas anteriores de los diálogos como “constructivas”, pero funcionarios estadounidenses de alto rango han continuado emitiendo una retórica hostil contra la República Islámica, en medio de las presiones de Israel que, ha rechazado categóricamente cualquier acuerdo nuclear con Irán, y pedido atacar las instalaciones nucleares iraníes para supuestamente impedir que el país desarrolle armas atómicas.
El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, puso de relieve el sábado en Doha, capital de Catar, que, si el objetivo de estos diálogos es alcanzar un acuerdo para garantizar que “Irán no adquirirá armas nucleares”, dicho acuerdo está totalmente a nuestro alcance, pero, si su propósito es privar a Irán de sus derechos nucleares y plantear otras demandas irrealistas e ilógicas, entonces debe afirmarse con claridad que Irán no renunciará, bajo ninguna circunstancia, a ninguno de los derechos de la orgullosa nación iraní.
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