El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en un comunicado, celebra el 45.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica (11 de febrero de 1979) y señala que esta gran revuelta popular “hizo colapsar el sistema hegemónico” y dirigir a la República Islámica hacia “la cima del poder y la grandeza”.
“Ahora, el Irán islámico en vísperas de celebrar los 45 años de su Revolución, se coloca entre los primeros 20 países del mundo gracias a sus impresionantes logros y progresos en diversos campos”, alcanzados con espíritu de autoconfianza y coraje revolucionario, reza la nota emitida el viernes. ,
La fuerza élite iraní advierte de que los enemigos jurados del Sistema de la República Islámica tras haber sufrido humillantes fracasos en todos sus actos hostiles cometidos en las últimas décadas, incluida la guerra impuesta de ocho años con Irak, apoyada por el Occidente, “se han dado cuenta de que no podrán alcanzar sus objetivos hostiles contra el Irán islámico a través de la guerra dura”, por lo que han recurrido a “la guerra blanda” contra la nación persa.
Los adversarios, alerta el texto, al diseñar una guerra cognitiva e híbrida contra la República Islámica, han intentado eclipsar la imagen de la Revolución Islámica y el Sistema islámico, magnificar los problemas existentes en el país y menospreciar los logros de la Revolución. Todo ello con el objetivo de decepcionar a la nación persa y presentar una imagen ineficaz del Sistema islámico, agrega.
“La visión lógica y realista confirma que no existe relación alguna entre la Revolución y los problemas del país, pero sí entre la Revolución y los logros y progresos” conseguidos en las últimas cuatro décadas.
El Cuerpo de Guardianes renueva su lealtad con los ideales del fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse), y reafirma su determinación para “defender a la Revolución”, e “reforzar el poder militar y de disuasión del país”.
La nota dice que la participación masiva de la nación iraní en las marchas de este domingo 11 de febrero pondrá de manifiesto “la unidad y el poderío” de los iraníes y frustrará los complots de los enemigos de Irán destinados a “cambiar la naturaleza de la Revolución y el Sistema de la República Islámica”.
En estas marchas, asegura el CGRI, la nación iraní reiterará su apoyo a la Resistencia Islámica, los pueblos de la región y a los combatientes palestinos, a la vez que condenará los “crímenes de lesa humanidad y el genocidio” cometidos por Israel, con el apoyo del gobierno criminal de Estados Unidos.
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