En una entrevista el martes con la página web Al-Monitor en Nueva York, donde viajó para asistir a una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la situación de Asia Occidental, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, denunció el apoyo de la Administración de Joe Biden a la guerra israelí contra el enclave palestino desde el 7 de octubre, y calificó el ataque conjunto de Estados Unidos y el Reino Unido contra Yemen, en respaldo a Israel como “un error estratégico”.
“Hemos visto que en las recientes acciones tomadas por el régimen israelí en Gaza durante los últimos 110 días, todo se hizo con el pleno apoyo de Estados Unidos; con las armas que les proporcionó Estados Unidos, con el respaldo político e internacional estadounidense, e incluso con la presencia de asesores militares y de seguridad norteamericanos. Por lo tanto, hoy, Estados Unidos está fuertemente involucrado en la guerra en Gaza y Cisjordania, junto a [el primer ministro israelí Benjamín] Netanyahu”, aseveró.
A pesar de la ayuda masiva de Estados Unidos, agregó Amir Abdolahian, Israel no ha logrado nada; el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) no ha sido destruido, ni desarmado y ningún prisionero (israelí) ha sido liberado por la fuerza.
El jefe de la Diplomacia iraní manifestó que, para Netanyahu, la cuestión de la supervivencia personal también es importante, y agregó que, si Estados Unidos detiene la guerra hoy, Netanyahu nunca podrá continuar la guerra mañana.
Según el ministro iraní de Exteriores, con este enfoque [para salvar su supervivencia política], Netanyahu está tratando de involucrar a Estados Unidos también en otros frentes. “Vemos que Netanyahu está tratando de implicar a Estados Unidos en todos los frentes para su beneficio”, alertó.
“Por ende advertimos a los estadounidenses que tengan cuidado con el juego de Netanyahu y los sionistas. Porque su juego es el juego de la guerra”, enfatizó.
El canciller iraní puntualizó que Teherán ha advertido a Washington a través de los canales secundarios sobre el riesgo de una guerra regional más amplia.
“Intercambiar estos mensajes le ayuda [a Estados Unidos] comprender mejor la situación. No buscamos ampliar el alcance de la guerra”, insistió.
tmv/ctl/hnb
