La agencia estadounidense de noticias AP reaccionó el sábado al acuerdo histórico firmado el viernes entre Irán y Arabia Saudí para restablecer sus relaciones diplomáticas, tras siete años de ruptura.
El informe precisa que la decisión de Riad de comprometerse con Irán ha “arrojado agua fría sobre ambiciones” del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para aislar a Irán y crear una alianza con los países de Asia Occidental con el propósito de contener la influencia regional de Teherán.
Por el contrario, AP subraya que la distensión entre Riad y Teherán ha dejado a Israel “en gran medida sólo” en sus inútiles intentos de aislamiento diplomático de Irán y amenazas de un ataque militar unilateral contra las instalaciones nucleares de Irán, las que considera una amenaza.
Al respecto, Yoel Guzansky, un experto en el Golfo Pérsico del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, un grupo de expertos israelí, admitió que la restauración de los lazos entre Irán y Arabia Saudí es “un golpe a la noción y los esfuerzos de Israel en los últimos años para tratar de formar un bloque anti-Irán en la región”.
“Si ves a Oriente Medio (Asia Occidental) como un juego de suma cero, una victoria diplomática para Irán es una muy mala noticia para Israel”, agregó.
El informe califica la reciente ronda de negociaciones en China que culminó con el restablecimiento de lazos Teherán-Riad como un “avance” que expuso las divisiones internas en Israel, donde la polémica reforma judicial impulsada por el gabinete extremista de Netanyahu ha desatacado una masiva ola de protestas que ha puesto en peligro la existencia del régimen.
El acuerdo, agrega AP, ha causado “decepción” y “señalamientos con el dedo” en los círculos políticos israelíes.
Detalla que Netanyahu, quien se jacta en su política exterior de los llamados “acuerdos de normalización” firmados con los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán en 2020 bajo la mediación estadounidense, buscaba suscribir el mismo convenio con la monarquía saudí.
Sin embargo, el informe baraja dudas sobre la posibilidad de que Israel pueda normalizar lazos con Arabia Saudí, ya que a pesar del aumento de las “relaciones clandestinas” entre ambas partes, Riad afirma que está comprometida con la llamada Iniciativa de Paz Árabe de 2002, que condiciona el acercamiento al régimen de Tel Aviv al establecimiento de un Estado palestino independiente y soberano dentro de las fronteras de 1967.
Desde abril de 2021, autoridades iraníes y saudíes han llevado a cabo cinco rondas de negociaciones en Bagdad, la capital iraquí. Finalmente, después de varios días de intensas negociaciones organizadas por China, Irán y Arabia Saudí finalmente llegaron a un acuerdo para restablecer sus lazos rotos desde 2016. En este sentido, ambas partes consensuaron en reabrir sus embajadas y misiones en un plazo de dos meses.
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