El jefe del Poder Judicial de Irán, Qolam Hosein Mohseni Eyei, ha hecho un llamamiento este martes, en una carta, al jefe del Consejo Judicial Supremo de Irak, Faiq Zeidan, para que acelere las pesquisas para llevar ante la justicia a los autores del atentado ocurrido en enero de 2020 en Bagdad, capital iraquí, que asesinó al entonces comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de Irán, el teniente general Qasem Soleimani.
En el atentado con aviones no tripulados, ordenado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, cayeron mártires también el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros ocho de sus colegas.
“Ese acto terrorista violó la soberanía nacional de ambos países [Irán e Irak], el Derecho Internacional y todos los compromisos internacionales respecto a la necesidad” de proteger a los funcionarios de los Estados, ha denunciado Mohseni Eyei.
Ha subrayado que “si bien este acto terrorista fue realizado por el entonces presidente de Estados Unidos con la participación de algunos funcionarios de otros países”, estas personas no pueden evadir de su responsabilidad o del castigo debido a los cargos que ocupaban cuando ocurrió el atentado.
Ha alabado a la Justicia iraquí por las acciones tomadas hasta ahora para perseguir el caso, y señalado que esto muestra la determinación del país árabe para “arrestar, juzgar y castigar a estos criminales”
Mohseni Eyei también ha expresado su satisfacción por el trabajo del comité de investigación compuesto por funcionarios de Irán e Irak para abordar el caso del atentado y señalado que esta cooperación conjunta muestra la determinación de ambos países a la hora de combatir el terrorismo, restaurar la justicia, preservar la paz y la seguridad, así como desarrollar las relaciones amistosas.
Irán tomó represalias a EE.UU. por el asesinato de Soleimani cinco días después del ataque terrorista, disparando misiles contra una base aérea estadounidense en Ain al-Asad que albergaba tropas estadounidenses en Irak, y otra cerca de Arbil.
Sin embargo, las autoridades iraníes han asegurado que tomarán una venganza más dura contra EE.UU. por ese crimen, y han jurado en castigar a los autores de ese atentado en los tribunales internacionales.
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