“Shireen Abu Akleh es otra víctima de la pasividad de la comunidad internacional ante los continuos crímenes de guerra y el terrorismo [ejercido] del régimen israelí contra el pueblo palestino”, recalcó el martes la representante permanente adjunta de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas, Zahra Ershadi, en el foro de la Fórmula Arria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre la protección de los periodistas.
En este sentido, enfatizó que Israel asesinó a Abu Akleh como parte de una “prolongada guerra y hostigamiento, intimidación y violencia contra los periodistas”, y con el fin de “tapar sus crímenes contra los palestinos”.
La diplomática iraní pidió a las Naciones Unidas, en particular al Consejo de Seguridad, a tomar medidas inmediatas para poner fin a las agresiones y la impunidad del régimen israelí, garantizar la protección al pueblo palestino y hacer que los sionistas respondan por sus crímenes.
Ershadi destacó la importancia de proteger a los civiles, incluidos los periodistas, y dijo que todas las partes en un conflicto armado deben cumplir plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional para proteger a los civiles en los conflictos, incluidos los periodistas.
Al respecto, lamentó que la escalada de la violencia, la intimidación y el hostigamiento contra los periodistas en conflictos armados en muchas partes del mundo, especialmente los ataques deliberados, han llegado a su clímax.
La funcionaria persa reiteró la necesidad de que la ONU adoptara más medidas para proteger a los periodistas y garantizar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos contra esta comunidad en los enfrentamientos armados.
Abu Akleh, reportera de la cadena catarí Al Jazeera, fue asesinada a tiros por soldados israelíes el 11 de mayo, mientras cubría una redada de las fuerzas israelíes en Yenín, según colegas y testigos que estaban presentes en el lugar. El asesinato de la reportera palestina ha desatado rechazos y condenas tanto a nivel nacional como internacional.
Su muerte además ha provocado llamados generalizados para una investigación independiente. Por su parte, las autoridades palestinas y la Organización de las Naciones Unidas han destacado la necesidad de que la ocupación israelí rinda cuentas por este horrible crimen, pidiendo llevar a los responsables ante la justicia internacional. Esto, mientras que la policía israelí ha anunciado que no investigará la muerte de la periodista.
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