En una declaración final emitida este viernes con motivo del Día Mundial de Al-Quds, el pueblo iraní ha destacado que, con su participación masiva en las movilizaciones realizadas en el país, ha clamado, una voz junto a la nación islámica, el “apoyo a la resistencia digna del oprimido pueblo musulmán de Palestina” y ha puesto de manifiesto el fracaso del proceso de normalización con el régimen usurpador y los ocupantes sionistas.
“Consideramos el gran ideal del mundo islámico, la liberación del noble Al-Quds y del oprimido e indefenso pueblo palestino del dominio del régimen ocupante sionista y el intento por erradicar el tumor canceroso de Israel”, ha indicado.
El pueblo iraní ha considerado la normalización con Israel como la “traición imperdonable y la conspiración nefasta para debilitar el frente de la Resistencia Islámica y abolir la causa palestina”.
Han instado a las organizaciones e instituciones regionales e internacionales a que “rechacen cualquier solución teatral alternativa y cruel” para la cuestión palestina, y que al “tomar medidas firmes y prácticas, apoyen la única solución a la causa palestina que es el regreso de todos los refugiados a su tierra natal y la celebración de un referéndum integral y libre a fin de garantizar el futuro de este país y materializar la estrategia de una Palestina desde el río hasta el mar [es decir la Palestina histórica que va desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo]”.
Según el texto, las sucesivas derrotas de Estados Unidos y del régimen sionista y el frente reaccionario wahabí en la estratégica región de Asia Occidental, que han disipado la ilusión de la invencibilidad del ejército sionista y su impenetrabilidad en materia de seguridad, son signos del declive de Israel en la región y recalcado el apoyo de Irán al frente de Resistencia, especialmente a los combatientes palestinos.
Además, han declarado su “odio y su disgusto por el silencio mortal” de la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos contra el racismo, el genocidio y los crímenes inhumanos del falso régimen.
En otra parte de la declaración, ha calificado a Estados Unidos como un régimen “faraónico, mafioso y terrorista”, al que el pueblo iraní cataloga como “su enemigo número uno” y ha condenado el incumplimiento de Washington de sus compromisos, así como su conducta arrogante en lo que respecta a los derechos de la nación iraní, establecidos en el acuerdo nuclear firmado en 2015.
Además de apoyar al equipo negociador de Irán en las conversaciones de Viena (Austria), han asegurado que el levantamiento integral de las sanciones y la obediencia de los estadounidenses de sus compromisos es la única forma de proteger los derechos e intereses nacionales.
Asimismo, destacando “la capital estratégica del país”, la autoridad y las capacidades disuasivas misilísticas, así como la influencia espiritual y determinante de Irán en la región, ha urgido a aumentar las capacidades de defensa y disuasión de Irán.
“Advertimos a los enemigos de esta tierra que eviten cualquier maldad y soñar con debilitar o atacar esta área (capacidad defensivas de Irán), que es la línea roja de los iraníes”, para luego alertar que, de lo contrario, recibirán “acciones decisivas, destructivas y respuestas lamentables de Irán”.
La declaración ha concluido que la unidad y armonía nacional han sido la clave de la victoria y el orgullo de la nación iraní para superar las crisis, sediciones y los desafíos producidos por enemigos extranjeros y malhechores internos.
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