“Las principales amenazas para la seguridad de las mujeres en Asia Occidental incluyen la ocupación, la agresión extranjera y el terrorismo, amenazas que no respetan los derechos ni la vida de las mujeres”, denunció el miércoles la representante permanente adjunta de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Zahra Ershadi, poniendo como ejemplo la situación de las niñas y mujeres palestinas y afganas.
En declaraciones ofrecidas en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre las mujeres, paz y seguridad, la diplomática persa deploró que las mujeres y las niñas son las principales víctimas del abuso durante las confrontaciones bélicas.
“Los conflictos armados también aumentan el riesgo de trata de personas, que se dirige injustamente a mujeres y niños que huyen de la guerra o son desplazados por la fuerza”, puso de relieve Ershadi.
Al señalar que el derecho internacional humanitario prohíbe todas las formas de abuso sexual contra las mujeres y brinda protección a los civiles, incluidas las mujeres y las niñas, en los conflictos armados, la titular iraní subrayó que prevenir y combatir este acto inhumano requiere de esfuerzos colectivos.
De acuerdo con la representante de Irán, poner fin a todos los conflictos armados es la manera más eficaz de prevenir este tipo de delitos y esto no tendrá éxito mientras continúen el terrorismo, el extremismo violento, la ocupación y la intervención extranjera.
Las mujeres y las menores, principalmente las residentes en los territorios ocupados por el régimen de Israel, son las principales víctimas de las guerras y crisis en la región de Asia Occidental.
El Centro para los Derechos Humanos Al Mezan, un grupo pro DD.HH. palestino, reveló que entre el marzo de 2021 y el de este año en curso las agresiones del régimen de Tel Aviv dejaron 38 mujeres y 22 niñas gazatíes muertas, mientras otras 397 damas y 248 menores también resultaron heridas.
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