Nazanin Zaqari y Anusheh Ashuri se dirigieron al Aeropuerto Internacional de Imam Jomeini, al sur de Teherán, capital, para abandonar el país persa, así ha confirmado este miércoles su abogado Hoyat Kermani a la agencia de noticias británica Reuters.
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, también ha ratificado la liberación de estas dos acusados. Zaqari y Ashuri regresan desde el Aeropuerto Internacional Imam Jomeini de Teherán vía Omán hacia el Reino Unido.
Según las estimaciones de los medios, Zaqari es liberada a cambio de pago de una deuda atrasada del Reino Unido con Irán por valor de 530 millones de dólares (400 millones de libras), así como la liberación de un ciudadano iraní detenido en el país europeo.
Sin embargo, el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, ha negado la misma jornada cualquier vínculo entre el pago de la deuda británica y la liberación de estas dos acusadas y ha asegurado que el Reino Unido pagó su deuda de 40 años a Irán hace unos días.
Zaqari fue detenido en abril de 2016 en el Aeropuerto Internacional Imam Jomeini a su regreso a su casa en Londres (capital británica) y fue sentenciada, posteriormente, en un tribunal iraní a cinco años de cárcel tras ser declarada culpable por espiar y difundir propaganda en contra de la República Islámica.
Por su parte, Ashuri, que anteriormente vivía en el sureste de Londres con su familia, fue detenido en agosto de 2017 y sentenciada a 10 años de prisión por cooperar con la agencia de espionaje israelí (Mossad) y a dos años por obtener 33 000 euros en “fondos ilícitos” casi un año después.
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