“Todo el mundo sabe que la República Islámica nunca ha abandonado la mesa de diálogo y siempre ha sido muy seria en las negociaciones. El país persa ha mostrado su voluntad y seriedad al enviar un equipo de calidad [a Viena] para promover la diplomacia”, ha subrayado este jueves el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi.
Sin embargo, el mandatario persa ha dejado claro que la diplomacia funciona solo cuando todas las partes están comprometidas en la práctica y no solo en palabra.
En cuanto a las negociaciones en curso en Viena (Austria), destinadas a eliminar las sanciones antiraníes y por ende revivir el acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Raisi ha avisado que la República Islámica y su gran nación “nunca se someterán a la amenaza, la presión y las políticas unilaterales basadas en la fuerza”.
Irán nunca busca armas nucleares
En declaraciones ofrecidas durante una reunión con un grupo de embajadores extranjeros en Teherán (capital persa) con motivo del 43.° aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, el mandatario persa ha asegurado que la República Islámica “nunca buscó, ni buscará dotarse de armas nucleares”, basándose en su filosofía política, sus valores éticos y por respeto a una fatwa (decreto religioso) emitida por su Líder, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
“De hecho, el uso de un arma con la cantidad de daño y potencialidad de provocar una masacre humana […] no tiene cabida en nuestro programa militar y doctrina defensiva”, ha señalado, para luego reiterar que el programa nuclear iraní tiene únicamente fines pacíficos.
El jefe del Gobierno iraní ha responsabilizado a Estados Unidos del actual impasse en el PIAC, debido a su retirada unilateral del acuerdo en 2018, al tiempo que ha denunciado a algunos firmantes del pacto por acatar las sanciones unilaterales impuestas por Washington a Teherán.
“La credibilidad de Europa para el Gobierno y pueblo iraníes se enfrenta a una prueba histórica. Ellos [los gobiernos europeos] deben rendir cuentas por las opresiones que ha sufrido la nación iraní” en los últimos años, ha señalado.
Asia Occidental no tiene clima grato para tropas extranjeras
En otra parte de su discurso, ha lamentado que la región de Asia Occidental “sigue sufriendo el flagelo del terrorismo, los crímenes organizados, el terrorismo económico, las intervenciones militares y la injerencia extranjera” debido a las políticas erróneas de las potencias mundiales.
“¿Cómo el envío de armas destructivas puede conducir a la seguridad en la región? La retirada humillante de EE.UU. de Afganistán tras sufrir una enorme pérdida material y humana demostró que no se puede dominar a las naciones con la fuerza militar y que nuestra región es un lugar inseguro para militares extranjeros”, ha subrayado.
El presidente ha dejado en claro que el restablecimiento de la paz en Yemen y Siria, la formación de un gobierno integral en Afganistán y el desarrollo de Irak son las prioridades de la República Islámica en la zona, destacando que el país persa ha pagado un alto coste por la lucha contra el terrorismo y la restauración de la seguridad en la región.
Ha afirmado que “quienes acusan falsamente a Irán de apoyar el terrorismo, no solo apoyan abierta y encubiertamente el terrorismo, sino que se atribuyeron formalmente” el asesinato terrorista del destacado comandante persa Qasem Soleimani.
El asesinato del teniente general Soleimani, excomandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, y algunos de sus compañeros en un ataque estadounidense en Bagdad, capital iraquí, el 3 de enero de 2020, fue un claro ejemplo de “terrorismo de Estado”, cometido por la anterior Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, ha denunciado.
Raisi ha dicho que la República Islámica advierte sobre la formación de nuevas formas de terrorismo en la región y sospecha mucho del origen de su creación y de los que financian y dirigen a los terroristas.
Normalización árabe-israelí es aceptar la ocupación de Palestina
El jefe del Gobierno iraní ha aprovechado también su alocución para denunciar la normalización de relaciones entre algunos países árabes y el régimen israelí, y ha dicho que la medida supone, en realidad, aceptar la ocupación y la violación de los derechos del pueblo palestino por parte de Israel.
La República Islámica, pone de relieve el presidente, opina que la restauración de una paz duradera y justa en Asia Occidental se logrará solo con el fin de la ocupación, el regreso de todos los desterrados palestinos a sus hogares y la formación de un sistema político basado en un referéndum con la participación de todo el pueblo palestino original, incluidos musulmanes, cristianos y judíos.
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