El representante del Líder de la República Islámica de Irán en cuestiones del Hach ―uno de los pilares del Islam―, Abdolfatah Navab, criticó el miércoles la decisión de Arabia Saudí de imponer restricciones a la peregrinación anual, por segundo año consecutivo, debido a las preocupaciones que aún existen en torno a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Asimismo, subrayó que tal decisión del reino árabe atenta contra los principios islámicos, remarcando que el Hach es un derecho otorgado a todos los musulmanes por Dios, sin importar si están en Arabia Saudí o no.
A pesar de que a unos 45 000 peregrinos se les permitirá participar en esta ceremonia religiosa este año en curso, estos serán ciudadanos de otros países, pues Riad no les ha permitido a los iraníes concurrir a este determinante evento, denunció Navab.
“Arabia Saudí debe respetar la cuota de peregrinos de nuestro país”, hizo hincapié el titular iraní, para luego indicar que ahora no hay ningún iraní presente en el país árabe y el pueblo persa tiene derecho a asistir al Hach como el resto de musulmanes de otros países.
En este sentido, el funcionario persa aseguró que Irán continuará presionando a Riad a fin de que respete los derechos de los peregrinos iraníes en la temporada del Hach de este año, que se celebrará a mediados de julio.
Los iraníes representan el grupo más grande de peregrinos, en conformidad a la cuota de habitantes por país que asisten al Hach, una ceremonia anual que atrae a más de dos millones de musulmanes sanos y acomodados de todo el mundo.
En 2020, este evento se celebró bajo un formato restringido a causa de la crisis sanitaria, que obligó a los musulmanes que habían sido seleccionados a guardar cuarentena antes y después del ceremonial.
El Hach es uno de los cinco pilares del Islam que todos los fieles deben cumplir al menos una vez en la vida si tienen los medios para ello.
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