El representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi, ha enviado este lunes una carta a la directora general de la Oficina de las Naciones Unidas en Viena (UNOV, por sus siglas en inglés) y la también directora ejecutiva a la directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), Ghada Fathi Waly, para pedirle que condene el asesinato del prominente científico iraní Mohsen Fajrizade.
“La República Islámica espera que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, encargada también de la misión importante de la lucha contra el terrorismo, condene incondicionalmente este acto terrorista en consonancia con sus esfuerzos y medidas para eliminar el terrorismo”, ha instado Qaribabadi.
El diplomático persa ha condenado también el “doble rasero” aplicado por ciertos países en relación al terrorismo y ha instado a la comunidad internacional a que “cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional […] y condene tales actos inhumanos en el tono más enérgico”.
Conforme ha alertado, la política de doble estándar hacia los países, “no será constructiva y conducirá al fracaso de la lucha mundial contra el terrorismo”.
La misiva, de igual modo, destaca las “evidencias claras” que prueban la involucración del régimen de Israel en el asesinato del físico iraní. De hecho, los sionistas “habían planeado asesinarlo varias veces”, se lee en la nota.
Para Qaribabadi, el régimen de Tel Aviv “planea poner en peligro la paz y la seguridad internacionales, amenazar la integridad territorial [de otros países], desestabilizar la región [de Asia Occidental], socavar los derechos humanos y obstaculizar el desarrollo socioeconómico de las naciones independientes”.
En otra parte de la carta, el funcionario iraní ha alabado los logros de Fajrizade, uno de los científicos más influyentes y de mayor rango del campo nuclear y defensivo de Irán, y ha destacado su desempeño en la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, mientras sobre la nación persa recae un “inhumano” régimen de sanciones por parte de EE.UU.
Qaribabadi ha subrayado, además, que la República Islámica “se reserva el derecho inherente a defenderse y tomar todas las medidas necesarias en respuesta a este ataque terrorista”, en conformidad con la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional.
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