Varios medios de comunicación han informado este jueves del impacto de cohetes y proyectiles en las fronteras noroccidentales del país, mientras los enfrentamientos continúan en la disputada región de Nagorno Karabaj, pese a un acuerdo de cese de hostilidades, pactado el pasado sábado entre Azerbaiyán y Armenia.
“Lamentablemente, durante la jornada de hoy se han reportado noticias preocupantes al respecto, algo que no es aceptable de ninguna manera”, ha denunciado Said Jatibzade, portavoz de la Cancillería iraní, en reacción a dichos reportes.
El vocero del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores ha desmentido, además, informes acerca de una posible represalia de las fuerzas fronterizas iraníes al impacto de proyectiles. Entretanto, ha advertido, la República Islámica “no permanecerá indiferente” en caso de que se repitan tales incidentes.
“Mantener la seguridad y la paz de los ciudadanos iraníes que viven en las zonas fronterizas es la línea roja de nuestras Fuerzas Armadas”, ha insistido el diplomático persa.
La espiral bélica en Nagorno Karabaj volvió a reavivarse el 27 de septiembre, tras desatarse duros enfrentamientos que han dejado decenas de muertos en ambos bandos y que han continuado hasta que Armenia y Azerbaiyán consintieron en declarar, con la mediación de Rusia, un alto el fuego, que entró en vigor el 10 de octubre. Desde entonces, los dos países se han acusado mutuamente de estar incumpliendo la tregua.
De hecho, las regiones fronterizas del noroeste de Irán fueron, en varias ocasiones, alcanzadas por proyectiles de mortero y cohetes intercambiados entre los Ejércitos de Armenia y Azerbaiyán.
Ante tal situación, las Fuerzas Armadas de Irán subrayan que monitorean minuciosamente los choques entre las partes en conflicto, y se encuentran en plena preparación para responder a cualquier agresión contra las fronteras noroccidentales del país.
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