“Los lazos históricos y culturales de las naciones de la región son una base sólida para un mayor desarrollo de la cooperación entre los países vecinos y garantizan los intereses comunes de los pueblos y gobiernos”, enfatizó Rohani.
En declaraciones ofrecidas el lunes durante la segunda cumbre titulada ‘el Desarrollo de la cooperación con los vecinos’, a la que asistieron varios ministros, el mandatario dejó claro que el pueblo y el Gobierno de Irán siempre están al lado de las naciones y gobiernos amigos y hermanos y acogen con beneplácito la expansión de las relaciones bilaterales y regionales.
Rohani señaló que una economía cohesiva e integral ayudará a garantizar la paz y la seguridad de la zona y agregó que el desarrollo del turismo, las inversiones mixtas y la expansión de la cooperación bancaria y financiera entre los vecinos cimientan aún más los vínculos conjuntos.
Teherán ha enfocado su política exterior en mantener mejores relaciones con los países vecinos de la región y da la bienvenida a cualquier esfuerzo en ese sentido pese a los complots de EE.UU., Israel y ciertos países “reaccionarios” de la zona.
De hecho, el país persa, objeto de una campaña de sanciones estadounidenses, ha considerado las restricciones en su contra como una oportunidad para reforzar aún más sus nexos con otros países.
Al respecto, el presidente de Irán propuso en el 74.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), celebrado en septiembre de 2019 en Nueva York (EE.UU.), la “Iniciativa de Paz de Ormuz’ o ‘Esperanza’ para mantener la seguridad de la zona, y en concreto la del Golfo Pérsico.
El plan insiste en comprometerse con los principios comunes, como eliminar las amenazas, resolver las crisis de una forma pacífica, respetar la soberanía de los países y el derecho a la autodeterminación de las naciones, así como evitar interferir en los asuntos internos de otros.
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