“El fallo ha sido emitido a base de una causa fabricada y las acusaciones falsas contra los condenados carecen de cualquier valor legítimo e impondrá al Gobierno de Baréin la responsabilidad de las (futuras) consecuencias (de esta medida)”, ha alertado este miércoles el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Seyed Abás Musavi.
Una corte bareiní condenó esa misma jornada a prisión a tres funcionarios del banco Al-Mustaqbal y les multó con más de 9 millones de dólares.
La sentencia salió a luz después de que la Fiscalía General de Baréin alegara en febrero que unos 7 mil millones de dólares desaparecieron de los registros del referido banco como un alegado “lavado de dinero” para instituciones nacionales iraníes, en violación de las sanciones estadounidenses.
Rechazando estos alegatos, Musavi ha recordado que el banco fue fundado en 2004 bajo propuesta y permiso de Baréin, con igual participación de los bancos Melli y Saderat de Irán, así como el banco bareiní de Al-Ahli, y bajo la supervisión del Banco Central de este país.
Luego en 2015, ha proseguido el diplomático iraní, dentro del marco de “una medida política e ilegítima”, el Banco Central de Baréin incautó el banco Al-Mustaqbal, lo que llevó a sus accionistas iraníes a perseguir el caso en los tribunales internacionales.
Para Musavi, el reciente fallo contra el banco ha sido como un intento por afectar el trámite del arbitraje internacional de la demanda de los accionistas iraníes.
El funcionario persa, asimismo, ha considerado que la sentencia funciona como “ejecutor de las órdenes y decisiones de los cuerpos político y de seguridad de Baréin”.
Esta medida constituye “un abuso flagrante de la distracción de la opinión pública por la lucha contra la propagación del coronavirus y sirve a la presión máxima del Gobierno de EE.UU.”, ha agregado.
Musavi también ha asegurado que Irán no escatimará ningún esfuerzo en defender los intereses y derechos de sus ciudadanos.
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