“El acuerdo del siglo no solo no proporcionará seguridad y estabilidad al régimen sionista, sino que, al contario, al igual que otros planes crueles de paz cocinados en la Casa Blanca y Tel Aviv, está destinado al fracaso, y acabará en el basurero de la historia. Además encenderá más que antes la llama de la ira y el rencor de los combatientes de la Resistencia”, ha dicho este sábado el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en un comunicado.
El CGRI considera que este plan proisraelí de EE.UU. es “uno de los mayores crímenes y traiciones sin precedentes en la historia contemporánea”, pues pisotea e ignora los derechos de la nación palestina oprimida, legitima el ilegal Estado sionista, asegura la soberanía de Israel sobre los territorios ocupados, desarma a HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina), revoca el derecho al retorno de los desplazados palestinos y un largo etcétera de agresiones contra Palestina.
El comunicado señala que este “plan vergonzoso” desvela más que nunca “el rostro malvado” del presidente de EE.UU., Donald Trump, y una verdad que la Casa Blanca, oculta, es decir, su oposición a la comunidad islámica. También ha demostrado “el servilismo de los terroristas e inhumanos gobernantes estadounidenses a las demandas diabólicas del régimen sionista”.
El Cuerpo de Guardianes de Irán repite que Palestina “es parte del cuerpo” de la comunicad islámica y Al-Quds (Jerusalén) su “línea roja”.
También recuerda la propuesta hecha por el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, para hallar una solución legal y práctica para Palestina, es decir, una “Palestina que abarque desde mar (Mediterráneo) al río (Jordán), el regreso de los refugiados palestinos y la celebración de elecciones libres e integrales”.
Por otra parte, también ha declarado su disposición para hacer frente a este acuerdo diabólico e insta a los países islámicos y a sus Fuerzas Armadas a tomar la grandiosa e histórica decisión de oponerse al plan propuesto y no dejar sola contra los ocupantes a la oprimida nación palestina.
Trump desveló el martes su controvertido plan de paz, según el cual la ciudad palestina de Al-Quds se convertiría en “capital indivisible” de Israel. Además reconoce la soberanía de Israel sobre el valle del Jordán y sobre los asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania, y exige un Estado palestino desmilitarizado, entre otras concesiones ofrecidas por Washington a su aliado israelí.
La iniciativa estadounidense ha recibido rechazo a nivel mundial y regional. De hecho, todas las facciones palestinas repudiaron el proyecto estadounidense y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, asegura que el acuerdo de “conspiración” de Trump acabará “en el basurero de la historia”, recordando otra vez que Al-Quds “no está a la venta”.
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