El mandatario persa que se encuentra desde el lunes en Irak en el marco de una visita oficial de tres días, ha llegado este miércoles a la ciudad iraquí de Nayaf, y se ha entrevistado con otros jurisconsultos religiosos iraquíes.
Esto se trata de la primera reunión de un presidente de la República Islámica de Irán con el ayatolá Sistani en Irak. En el encuentro también han participado el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, y el embajador iraní en Bagdad, Iray Masyedi.
El ayatolá Sistani tuvo un papel crucial en acabar con la crisis de Irak y liberarlo de la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) al emitir una fatwa (decreto religioso) instando a los ciudadanos a levantarse en armas y “luchar contra los terroristas para la defensa de su país, su pueblo y los lugares santos”.
El fatwa de este gran clérigo chií provocó la formación de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), que luchó contra los extremistas takfiríes en Irak y luego se incorporó a las Fuerzas Armadas del país por un decreto del entonces primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi.
Anteriormente, el ayatolá Sistani mostró su apoyo a Teherán para participar en la lucha antiterrorista en Irak y el asesoramiento militar iraní, liderado por el comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Qasem Soleimani.
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