“Irán, debido a su inmensa capacidad interna, no puede ser sancionado”, ha subrayado este martes el vicepresidente primero de Irán, Eshaq Yahanguiri, durante el acto de inauguración de dos nuevas plantas de acero en la provincia suroccidental de Kerman.
El responsable persa ha asegurado que la nación y el Gobierno iraníes podrán hacer que fracasen las sanciones reimpuestas por EE.UU. si aumentan su autoconfianza y utilizan las amplias capacidades internas del país.
Yahanguiri ha calificado de “guerra económica” las sanciones de EE.UU. contra la República Islámica y ha asegurado que tienen por meta “destruir la economía” del país y cambiar el sistema político en Irán, objetivos que no se materializarán, ha asegurado.
“Ante las difíciles condiciones económicas actuales, repetidamente le hemos dicho a la gente que podemos hacer frente a las sanciones y atravesar estas difíciles condiciones con una planificación correcta”, ha agregado el vicepresidente primero iraní.
Irán, debido a su inmensa capacidad interna, no puede ser sancionado”, ha subrayado el vicepresidente primero de Irán, Eshaq Yahanguiri.
EE.UU. se salió en mayo de 2018 del acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (compuesto entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y reactivó ya ese año dos rondas de sanciones contra Teherán para obligarle a firmar otro pacto más intrusivo.
Washington presiona, además, a otros países para que corten sus lazos económicos y comerciales con Irán, uno de los mayores productores y exportadores de petróleo del mundo, por lo que es difícil de sustituir.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se comprometió a reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán, pero los temores de un repunte de los precios lo han obligado a retroceder y otorgar exenciones a ocho compradores principales del crudo iraní.
Teherán, no obstante, dice ser capaz de vender su petróleo incluso sin exenciones estadounidenses.
El vicepresidente primero de Irán dijo el lunes que, pese a todos los complots estadounidenses, Irán “está vendiendo actualmente tanto petróleo como necesita”, y tiene muchos potenciales clientes para su crudo.
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