En una conversación telefónica mantenida este martes, el vicepresidente primero de Irán, Eshaq Yahanguiri, ha agradecido al presidente de Irak, Barham Salih, la cooperación de Bagdad en el peregrinaje de Arbaín, y ha alabado la excelente labor del Gobierno iraquí para facilitar la entrada de millones de fieles a Irak para celebrar los rituales de Arbaín.
El alto titular persa, que se encuentra en la ciudad iraquí de Nayaf (centro) donde ha participado en la ceremonia de Arbaín celebrada en el mausoleo del Imam Ali (la paz sea con él) —el padre del Imam Husein (P)—, ha felicitado además a Salih su nombramiento como presidente de Irak, y ha abogado por reforzar aún más los buenos lazos bilaterales que mantienen ambos lados en diferentes esferas.
Salih, a su vez, ha señalado que el Gobierno iraquí considera su deber y honor la buena celebración de los rituales de Arbaín, mientras por otra parte resaltaba las relaciones entre Irán e Irak, manifestando el deseo de Bagdad para desarrollar sus nexos con Teherán.
Las ceremonias de Arbaín han fortificado la amistad y el entendimiento mutuo entre los pueblos de Irán e Irak”, ha resaltado el vicepresidente primero de Irán, Eshaq Yahanguiri.
Yahanquiri se ha reunido asimismo con el gobernador de Nayaf, Seyed Yavad al-Yaseri, a quien ha vuelto a transmitir la gratitud de Teherán por el recibimiento de más de dos millones de musulmanes iraníes en el país árabe, que en su mayoría se dirigieron a pie en los últimos días hacia Karbala para llegar al mausoleo del Imam Husein (P), nieto del Profeta del Islam, Hazrat Muhamad (P).
“Las ceremonias de Arbaín han fortificado la amistad y el entendimiento mutuo entre los pueblos de Irán e Irak”, ha resaltado el vicepresidente primero de Irán.
Para conmemorar Arbaín, que puede considerarse la mayor congregación religiosa anual en el mundo, la mayoría de los participantes recorrieron a pie el camino de casi 80 kilómetros, durante varios días, entre las ciudades iraquíes de Nayaf y Karbala. La ceremonia fue el año pasado atendida por más de 20 millones de devotos de 80 países del mundo.
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