A pesar del abuso policial que se vivió en la última Toma de Lima, los protestantes reafirmaron que continuarán con las movilizaciones hasta que cumplan con sus pedidos y el gobierno finalmente tome en cuenta a los pueblos más olvidados.
Peruanos de Ayacucho, Arequipa, Puno, Arequipa y otras regiones del país se reunieron en Lima para continuar con las protestas contra el Gobierno. A pesar de que en la última marcha los policías bloquearon las calles y las principales vías para obstaculizar el paso a los manifestantes, ellos reafirmaron que seguirán alzando su voz hasta que haya un cambio social en el país.
Aunque el Gobierno aseguró que las últimas movilizaciones fueron pacíficas, los manifestantes aseguraron que sí hubo represión policial de forma injusta.
Las protestas comenzaron desde que Boluarte asumió el poder en diciembre de 2022. Desde esa fecha, se han registrado casi 50 civiles asesinados, víctimas del abuso de poder de los policías y militares.
Mientras que el gobierno se centra en reforzar a la Policía y Fuerzas Armadas para las próximas movilizaciones, los familiares de los manifestantes asesinados ratificaron que no se detendrán hasta encontrar justicia.
Aarón Rodríguez, Lima
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