La calma que reinaba en los alrededores de la Sala Penal Nacional solo era amenazada por el intermitente desfile de tropas policiales.
Toda la tensión estaba concentrada en la audiencia donde, tras siete días de alegatos, el juez Concepción Carhuancho dictó prisión preventiva contra la hija de Alberto Fujimori.
Las evidencias de que Fujimori Higuchi encargó a la cúpula de su partido solicitar un soborno a la constructora Odebrecht a cambio de favores, determinaron el fallo del juez Carhuancho.
La bancada acusada de haber sido tomada por una red criminal, habría lavado el dinero ilícito con aportantes fantasmas.
La prisión preventiva que asienten tres de cada cinco peruanos dividió las emociones. Mientras algunos festejaron la resolución; otros como el esposo de Fujimori se mostraron devastados con la medida.
Keiko Fujimori fue trasladada a la carceleta del Poder Judicial y este jueves se determinará el penal donde será recluida mientras se le investiga por lavado de activos.
El lunes se decidirá si los miembros de la cúpula que dirigían con ella las acciones del partido, también son detenidos. La prisión contra Keiko compromete a congresistas de su bancada que, tal como su líder, obstruyeron investigaciones.
Rudy Jordán, Lima.
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