La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Ravina Shamdasan, ha detallado este viernes que 615 de ellos han sido asesinados en los puntos de distribución operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), apoyada por Estados Unidos e Israel, desde el 27 de mayo.
Ha informado a los periodistas que otras 183 personas han sido asesinadas por Israel en las rutas de los convoyes humanitarios administrados por otros grupos de ayuda, incluida la ONU.
Además, al menos ocho personas, incluidos niños, han perdido la vida este viernes en un bombardeo israelí contra la escuela Halimah al-Saadiyah en el norte de Gaza, donde se refugiaban palestinos desplazados.
La polémica Fundación Humanitaria de Gaza opera cuatro centros de distribución en Gaza que se apartan de los modelos humanitarios tradicionales, eludiendo en gran medida los sistemas dirigidos por la ONU. Estos centros están bajo el control de las fuerzas israelíes y estadounidenses.
La primera quincena de junio, el comisionado general de la Agencia de las Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que los centros de GHF en Gaza se han convertido en “trampas mortales” para civiles.
Desde el 2 de marzo, el régimen israelí ha impedido completamente la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. El 18 de marzo, rompieron un alto el fuego temporal y reanudaron una campaña ampliamente descrita como genocida, con el apoyo político y militar de Estados Unidos.
Desde el inicio de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, al menos 57 762 palestinos han muerto, la gran mayoría mujeres y niños, durante los ataques israelíes.
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