De acuerdo con informes locales, las fuerzas israelíes han irrumpido en la ciudad de Qalqilya donde han realizado detenciones, mientras que en las localidades de Azzun (al este de Qalqilya), Qabatiya (al sur de Yenin), y Kafr Malek (al este de Ramalá) también se han reportado operaciones similares. Asimismo, en la aldea de Tal, al oeste de Nablus, se han producido nuevas incursiones.
Por otro lado, según informó Al-Aqsa TV, las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han rodeado una vivienda dentro del campo de refugiados de Fara, en Tubas, lo que añade una nueva dimensión a la situación de tensión en la región.
En Cisjordania ocupada viven aproximadamente tres millones de palestinos bajo una ocupación militar israelí caracterizada por puestos de control, arrestos arbitrarios y restricciones de movimiento. Mientras tanto, los colonos, muchos de los cuales tienen doble ciudadanía estadounidense e israelí, gozan de los derechos plenos que otorga el estado de Israel.
Desde que comenzó el genocidio en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, el régimen de Israel ha intensificado sus crímenes para anexarse Cisjordania, particularmente mediante demoliciones, el desplazamiento de palestinos y la expansión de asentamientos, según las autoridades palestinas.
Estas nuevas agresiones se suman a un patrón creciente de violencia contra la población palestina en este territorio ocupado, que ha experimentado una escalada dramática desde el inicio de la ofensiva israelí contra Gaza el 7 de octubre de 2023.
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