El bombardeo ha tenido lugar la tarde de este miércoles contra la escuela Al-Jaouni, en el campo de refugiados de Nuseirat, ubicado en el centro de Gaza, que albergaba a más de 5000 desplazados palestinos, según ha informado la Defensa Civil en el enclave costero. El centro educativo es uno de los 200 colegios gestionados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), que han sido atacados desde octubre pasado por Israel.
A short while ago, Israel committed a massacre at the Al-Jaouni UNRWA school in central Gaza's Nuseirat camp, killing at least 14 people, including women, children and UNRWA workers. pic.twitter.com/WW7MpxM7pO
— The Cradle (@TheCradleMedia) September 11, 2024
El informe ha cifrado en al menos 14 las víctimas, incluidos dos trabajadores de la UNRWA, y agregado que otros 18 resultaron heridos. Las operaciones de búsqueda y rescate continúan, lo que significa que la cifra de las víctimas podría elevarse.
El ataque es uno de los sin número de bombardeos llevados a cabo por el ejército israelí contra áreas designadas por el propio régimen como “zonas seguras”. El Gobierno gazatí ha denunciado que Israel ha bombardeado más de 18 escuelas o centros de refugios solo en el campamento de refugiados de Nuseirat que alberga a cientos de miles de refugiados.
El ejército israelí ha confirmado el ataque, afirmando que se dirigía a lo que llamó un “centro de control de HAMAS en la zona de Nuseirat”, acusación rechazada siempre por la Resistencia palestina. Ha agregado además que utilizó “armas de precisión” para “mitigar el riesgo de herir a civiles”, afirmación que suele hacer siempre que ataca lugares protegidos por el derecho internacional humanitario, como escuelas u hospitales.
Mediante un comunicado, el Gobierno gazatí ha responsabilizado “plenamente a la ocupación israelí y a la Administración estadounidense por la continuación del crimen de genocidio y la comisión de masacres contra civiles en la Franja de Gaza”.
Desde octubre, el régimen israelí ha atacado sistemáticamente instalaciones civiles, incluidos hospitales, escuelas que albergan a personas desplazadas y lugares de culto, en el marco de su continua ofensiva en la Franja de Gaza, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que exige un alto el fuego inmediato.
El martes, el Ministerio de Sanidad gazatí cifró en 41 020 el número de los palestinos muertos en el enclave desde el inicio de la guerra.
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