Ahlam Haddad, una de los abogados de Al-Awawda, informó el viernes de que su cliente lleva 168 días consecutivos sin comer en las prisiones israelíes, y se encuentra en un estado crítico. Desde el 4 de marzo, excepto por un período de 10 días en el que recibió inyecciones de vitaminas, no ha comido nada, aseguró la letrada.
Pese a que un tribunal israelí suspendió el viernes la detención administrativa de Al-Awawda, el prisionero palestino, afirmó que continuará con su huelga de hambre hasta obtener su liberación definitiva.
La Comisión Palestina de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos se burló de la suspensión de la detención administrativa y pidió más presión sobre el régimen israelí para que excarcele al preso.
“La decisión de suspender la detención administrativa del prisionero Al-Awawda es irrisoria (...) Lo que se necesita es más presión sobre la ocupación y la implementación de todos los medios de apoyo para que de resultado esta heroica huelga [de hambre]”, subrayó dicha comisión.
Jalil al-Awawda está detenido desde 4 de marzo en cárceles israelíes bajo el régimen de detención administrativa, una política que utiliza Israel para detener a palestinos sin juicio ni cargos.
Durante más de cinco meses, el prisionero palestino ha perdido más de la mitad de su peso corporal. Y la debilidad de su cuerpo ha deteriorado su visión, de manera que no puede reconocer ni a sus familiares, tal y como informan medios palestinos.
Al-Awawda, padre de cuatro hijos, es uno de varios presos palestinos que han realizado prolongadas huelgas de hambre a lo largo de los años para protestar contra la detención administrativa.
Las organizaciones pro derechos humanos indican que Israel viola todos los derechos y libertades otorgados a los presos por la Convención de Ginebra.
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