Mediante un comunicado emitido el miércoles con motivo del 34.º aniversario de la Primera Intifada (levantamiento), el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) enfatizó la necesidad de que los palestinos impulsen la resistencia y la unidad integrales, como la única vía para hacer frente a la ocupación del régimen de Israel.
La nota llama a los palestinos a seguir con la Intifada para liberar Al-Quds (Jerusalén) y responder a las agresiones del régimen de ocupación contra esta ciudad y la Mezquita Al-Aqsa.
“Al-Quds y la sagrada Mezquita Al-Aqsa han permanecido en el corazón del conflicto con Israel”, se lee en la nota, que da por fracasados todos los proyectos de judaización, promovidos por los sionistas, con la meta de alterar las fronteras y la historia palestinas.
En otra parte del comunicado, HAMAS vuelve a alzar la voz de alerta contra la normalización de lazos de ciertos países árabes con Israel, llamando al mundo árabe e islámico a mantenerse firme ante dicho proceder.
En este sentido, el texto cataloga los acuerdos de normalización con el régimen de Tel Aviv como una puñalada en el pecho del pueblo palestino y un golpe a la seguridad de la nación palestina.
El movimiento palestino hizo hincapié, además, en la liberación de los presos palestinos de las cárceles israelíes, como su prioridad, y condenó la expansión de los asentamientos ilegales en los territorios ocupados, entre otros crímenes de Israel.
El 9 de diciembre de 1987, después de 20 años de ocupación militar israelí, estalló la Primera Intifada o la guerra de las Piedras del pueblo palestino contra Israel.
La Resistencia palestina promete seguir con las operaciones de represalia contra Israel y las considera como una muestra de que la Intifada continuará hasta acabar con Israel.
De hecho, ha recalcado en varias ocasiones que no se quedará de brazos cruzados ante el bloqueo, la ocupación o todo tipo de matanza y crímenes del régimen israelí contra los palestinos, aseverando así que su paciencia ya se está agotando.
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