Mediante un comunicado emitido el martes, Harun Naser al-Din, un miembro del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), enfatizó que el tema del barrio Sheij Yarrah en la ocupada ciudad de Al-Quds (Jerusalén) no puede ser negociado, puesto que todos los territorios ocupados pertenecen a la nación palestina y los ocupantes israelíes son los que deben abandonar estas áreas.
Sus declaraciones produjeron luego de que un grupo de familias palestinas del vecindario de Sheij Yarrah, que corren el riesgo de ser desalojadas por organizaciones de colonos judíos, rechazó una oferta de un tribunal israelíes según la cual, podían permanecer en sus casas como inquilinos durante al menos 15 años mientras abonaban un alquiler a la organización de colonos judíos que pretende desahuciarlos desde hace décadas.
Al-Din destacó el rechazo de HAMAS a “cualquier forma de compromiso” sobre las casas amenazadas de incautación en el referido barrio y recalcó que el poder judicial israelí es parte del sistema de seguridad del régimen usurpador de Israel que facilita la confiscación de las tierras y hogares palestinos en Al-Quds para sus colonos.
En este sentido, advirtió al régimen de Tel Aviv que “pagará el precio por sus crímenes” en esa sagrada ciudad y dejó claro que la Resistencia palestina continuará la “batalla de liberación” hasta que la ocupación israelí sea expulsada completamente y todos los refugiados regresen a sus casas.
“Nuestra nación no aceptará ser desalojada de sus hogares una vez más […] El método de lidiar con la ocupación es la resistencia hasta que termine”, puso de relieve.
Ismail Haniya, jefe de la dirección política de HAMAS, señaló en esa misma jornada que no hay fuerza en la tierra que pueda obligar al pueblo palestino a abandonar su tierra y los esfuerzos del enemigo israelí para infiltrarse en la región no llegarán a ninguna parte.
Sheij Yarrah experimentó en mayo pasado masivas marchas diarias en rechazo a planes de desalojo de palestinos. Esas movilizaciones se extendieron rápidamente en todos los territorios ocupados, pese a ser reprimidas por las fuerzas militares israelíes.
Diversas organizaciones internacionales y gobiernos alzaron su voz en apoyo al pueblo palestino, pidiendo el fin de las atrocidades y los crímenes israelíes.
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