“Con la ayuda de Dios, pudimos humillar al enemigo y su ejército, cuyo liderazgo se jactaba de matar niños y destruir torres residenciales”, ha afirmado este viernes Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
El portavoz militar ha anunciado que las Brigadas Ezzedin Al-Qassam habían preparado “un ataque que cubría toda Palestina desde Haifa hasta Ramón (desde el norte hasta el sur de los territorios ocupados por Israel)”, pero la Resistencia palestina ha aceptado un alto el fuego para vigilar el comportamiento del enemigo, y “suspendió un gran ataque con misiles” que había preparado para este régimen.
Sin embargo, el vocero palestino ha subrayado que el régimen israelí “no saca lecciones de su historia negra”, advirtiendo: la Resistencia palestina “cuenta con muchos más medios para enfrentar a los sionistas si se atreven a atacar nuestros lugares santos”.
Por su parte, el responsable de Asuntos Exteriores de HAMAS, Osama Hamdan, ha afirmado que la Resistencia “está lista para cualquier desarrollo” si la parte israelí viola el alto el fuego.
Hamdan ha revelado que la Resistencia palestina “obtuvo garantías de los mediadores de que la agresión contra Gaza se detendrá” y otras garantías para levantar la mano de la ocupación israelí del barrio de Sheij Yarrah en Al-Quds (Jerusalén) y la Mezquita Al-Aqsa, en la misma ciudad.
Tanto el pueblo palestino como los grupos palestinos han celebrado su victoria y el fracaso de Israel tras el anuncio de este último de aceptar el jueves “sin condiciones” un alto el fuego después de 11 días de su agresión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Para Moshir al-Masri, portavoz de la fracción parlamentaria de HAMAS, aceptar la tregua por parte de Israel equivale a “admitir el fracaso y huir del campo de batalla”.
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