Ezat Rashaq, un alto miembro del buró político de HAMAS, ha advertido al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que mientras se ha logrado una tregua en la asediada Franja de Gaza, este régimen debe poner fin a sus agresiones en Al-Quds (Jerusalén).
“Es cierto que la batalla termina hoy, pero Netanyahu y el mundo entero deben saber que nuestros dedos están en el gatillo y que continuaremos aumentando las capacidades de esta resistencia”, dijo Rashaq, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters, publicadas este viernes.
Conforme ha enfatizado Rashaq, las demandas de HAMAS también incluyen proteger la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, y poner fin al desalojo de varios palestinos de su hogar en la parte oriental de la ciudad santa, que es “una línea roja” para Palestina.
“Lo que viene después de la batalla de la ‘Espada de Al-Quds’ no es como lo que vino antes porque el pueblo palestino respaldó la Resistencia y sabe que la Resistencia es lo que liberará su tierra y protegerá sus lugares sagrados”, subrayó.
Las autoridades israelíes anunciaron en un comunicado emitido el jueves por la noche que el gabinete israelí aceptó por unanimidad la recomendación de los funcionarios de seguridad de aprobar, “sin condiciones”, la propuesta egipcia de cese al fuego bilateral con los grupos de la Resistencia palestinos en la Franja de Gaza.
Por su parte, los grupos palestinos, incluidos HAMAS y la Yihad Islámica de Palestina, confirmaron la entrada en vigor de esta tregua desde las 02H00 locales del viernes (23H00 GMT del jueves).
Moshir al-Masri, portavoz de la fracción parlamentaria de HAMAS, saludó el jueves la tregua y dijo que aceptarla por parte de Israel equivale a “admitir el fracaso y huir del campo de batalla”.
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