“Si la entidad sionista continúa con esta política agresiva en Al-Quds, no habrá calma”, indicó el domingo el jefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, en una reunión virtual.
El líder de HAMAS recalcó que Al-Quds no está sola en este enfrentamiento con el régimen israelí, y que la Franja de Gaza está presente con su valiente Resistencia para proteger al pueblo palestino en esta ciudad ocupada.
Haniya manifestó que la respuesta palestina en curso a la agresión israelí en Al-Quds viene “en el contexto de la lucha por la identidad de la ciudad santa”.
El titular palestino afirmó que lo sucedido en Al-Quds “dejó caer la teoría de la normalización”, diciendo que “la entidad sionista no es parte de la solución, sino que es la raíz del problema, y no es un aliado de la región sino un enemigo de la región y de nuestro pueblo y de nuestra nación”.
“La batalla de Al-Quds es una batalla de todos nosotros, ya que Al-Quds no es solo para los palestinos, sino que es [una ciudad] árabe e islámica, y es el principio y el fin, y es el núcleo del conflicto”, enfatizó.
El pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania debe permanecer firme frente a las fuerzas de ocupación israelíes, aseveró Haniya, para luego agregar que la situación actual dada en Al-Quds demuestra que Israel no ha logrado ninguno de sus planes con respecto a la ciudad histórica.
Sobre las próximas elecciones palestinas, Haniya resaltó que HAMAS nunca dejará pasar la oportunidad, enfatizando la necesidad de celebrar los comicios palestinos del 22 de mayo en Al-Quds, la Franja de Gaza y Cisjordania.
“El proceso de elecciones palestinas en Al-Quds se ha iniciado con mucha antelación”, dijo, refiriéndose a los palestinos que salieron a las calles para defender la ciudad contra la agresión israelí.
La nueva escalada de tensiones se inició el 13 de abril, fecha en que empezó Ramadán, el sagrado mes de ayuno en el mundo musulmán. Israel decidió entonces bloquear, mediante barricadas, el acceso a la Puerta de Damasco de la Mezquita Al-Aqsa, donde los musulmanes se concentran por la noche después del ayuno diurno.
La brutal represión israelí desde el inicio de Ramadán ha dejado unos 750 heridos entre los manifestantes palestinos, mientras que más de un centenar de personas han sido detenidas por los militares del régimen de ocupación.
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